Juan José Farías Figueroa presenta “Ostendere Animae”, una novela política que invita a reflexionar y propone salir de los extremos para recuperar el equilibrio.

Juan José Farías Figueroa nació en Buenos Aires, es analista de sistemas de profesión y escritor por vocación. Llegó a esta novela luego de una vida de observación, búsqueda personal y reflexión social. No se considera a sí mismo escritor sino una persona con un mensaje que dar para que el lector elabore a su propio criterio y “Ostendere Animae” es el resultado de su aspiración a reflexionar.
Su padre, Ángel Farías, fue el fotógrafo oficial de Juan Domingo Perón y trabajaba en la denominada Subsecretaria de Informaciones de la Presidencia de la Nación donde hacía fotos de los actos oficiales, en la Casa Rosada y en Olivos tanto del General como de Evita a diario. Esa cercanía con el líder justicialista lo llevó a forjar una relación de confianza tal, que cuando nació su hijo, Juan José, Perón aceptó ser su padrino. Así, Juan José Farías Figueroa creció con una historia marcada por la política y un profundo interés en el desarrollo colectivo, inquietud que lo llevó a escribir Ostendere Animae (del latín Mostrar el alma), una novela que plantea preguntas esenciales sobre el futuro de la humanidad y la necesidad de un cambio de paradigma.
*Foto: Diario Flash con las “fotos secretas de Perón” tomadas por Ángel Farías.
“En mi casa se hablaba de política y se hablaba del Peronismo pero mi viejo daba su opinión en relación a los sucesos de la actualidad de ese momento sin bajar línea, transmitía sus sensaciones”, comenta el autor a lo que agrega “por eso Ostendere Animae invita al lector a reflexionar y a repensarse como individuo en una sociedad que necesita de cambios estructurales”.
*Foto: Juan José Farías Figueroa en primer plano, de bebé, con una foto de su padre junto al General Juan Domingo Perón.
Antes de que Perón marcara la historia argentina, la familia Farías tenía otras banderas políticas. Su padre radical y su madre socialista cambiaron su forma de pensar con la llegada de Perón al poder. “Mi mamá no podía votar, hasta que Evita hizo sancionar el voto femenino, hoy se cuestionan otros temas y no hace tanto tiempo de ese pasado aunque hoy las luchas sean otras”, analiza Farías.
De aquellas reflexiones de la infancia surgió la convicción que atraviesa Ostendere Animae que indica que las emociones guían las decisiones aún más que la razón, incluso en la política. “El ser humano es un ser emocional que razona y no un ser racional que tiene emociones, desde mi perspectiva la emoción y el sentimiento están por encima de la razón, y eso es lo que pasa cuando uno vota”, afirma. Mientras que asegura que esa misma lógica se traslada a otros ámbitos como el fútbol, donde “ser hincha fanático no es por los colores de la camiseta o el estilo de juego, sino porque lo emocional se hace carne y se lleva para siempre”.
“Cuando yo era chico, la grieta que nada que ver tiene con esta que vivimos hoy, era entre ser peronista o ser antiperonista y a nosotros nos resultaba raro pensar que alguien podía ser anti algo y no pro algo”, explica. “No fui radical o socialista como mis padres antes de conocer a Perón, yo nací Peronista, como nací de Racing, que también me viene por herencia”, revela.
El concepto “justicialismo”, rótulo que condensaba el cúmulo de ideas en torno a la justicia social y el equilibrio entre los derechos individuales y colectivos sería el nudo del, por entonces, inminente peronismo, constaba de un “punto intermedio” entre el individualismo y el colectivismo que, según explica Farías Figueroa, tenía como postulado evitar posturas extremas. “Para mí eso es el equilibrio, es lo que trato de plasmar en el libro donde digo que los extremos se tocan, como manifiesta el libro el Kybalión (que establece que todo es dual, que posee dos polos opuestos o extremos que en realidad son dos caras de la misma moneda) y que lo que existe es un rango de equilibrio al que tenemos que recuperar”, manifiesta el autor.
“Cuestionar al peronismo como cuestionar el ser hincha de Racing por no haber ganado un campeonato en 35 años, no sucede porque es una cuestión emocional no racional y Ostendere Animae tiene que ver con entender que la humanidad se ha equivocado en plantear una eterna lucha entre el bien y el mal”, comenta Farías.

Con un lenguaje ágil, directo y cargado de símbolos, “Ostendere Animae” desafía las fronteras del género literario. Se trata de una novela que combina la perspectiva política del autor, (“sin bajar línea e invitando a pensar”, como lo hacía su padre) con una historia colmada de actualidad que le da vida a una obra que habita diferentes dimensiones para construir un espejo donde el lector pueda verse reflejado.
¿Qué estoy haciendo acá, en este lugar y en este momento? Con esa pregunta tan simple como existencial comienza “Ostendere Animae”, la primera novela de Juan José Farías Figueroa. Su nombre surge del latín, significa literalmente “mostrar el alma” y narra una historia basada en una profecía que habla de una niña que no soporta la crueldad humana, llora durante años y, por cada lágrima derramada, dejará de nacer un bebé. Tanto llora que un día dejan de nacer niños en el mundo. Así se anuncia el fin de la humanidad.
Desde esa premisa profundamente simbólica, el autor construye una novela que fusiona la ficción y la actualidad con temas que abordan desde la baja de la natalidad hasta la corrupción con la política e invita a reflexionar sobre temas como la mentira, el poder, la religión, la democracia y los sentimientos con una prosa íntima y provocadora. “Vivimos en un mundo de desequilibrio por eso la novela estimula a salir de la eterna lucha entre el bien y el mal y propone empezar a buscar el equilibrio como individuos y como sociedad”, concluye el autor.
Puede adquirirse en formato papel en la plataforma Yo Amo Leer que cuenta con envíos a todo el país y en Amazon en formato digital y papel con envíos a todo el mundo.
