Es el saqueo, así de sencillo. Nota 01. Por Mario Mazzzitelli

En el libro “Argentina, nuestra casa robada” (que presenté el 9 de junio de 2025) sostuve que:
“La apropiación privada de las grandes rentas nacionales y su fuga son el problema principal de la Argentina.
Los dos grandes manantiales de la riqueza, la naturaleza y el trabajo fueron subordinados a la ganancia del capital. Dado el carácter periférico, dependiente y subordinado de nuestro capitalismo, la asociación entre extranjeros y nativos fue conformando un régimen de saqueo sistemático y perpetuo, que empobrece al pueblo, contamina el ambiente, derrumba la economía y atrasa el desarrollo nacional.
Esta es la causa del fracaso de nuestra Democracia y la sensación de frustración colectiva. También, el origen de la desmoralización, resignación y, en gran medida, la corrupción. La falta de amor al prójimo y a la Patria….”
En agosto de 2025, EJES (Enlace por la Justicia Energética y Socioambiental) dio a conocer un informe lapidario sobre el destino último de los fondos que produce la cuenca hidrocarburífera Vaca Muerta, ratificando lo que venimos observando desde hace tanto tiempo.
El papel de los hidrocarburos
En la matriz energética nacional, el gas y el petróleo, siguen siendo los principales componentes, rondando el 80% del total. Más allá de las bienvenidas energías renovables, por varios años los hidrocarburos serán la fuente que alimente nuestras necesidades de calefacción, cocción, transporte, producción, etc. A escala global, el gas y el petróleo rondan el 55%. La demanda, por lo tanto, se va a mantener por un tiempo suficientemente prolongado. Eso conlleva que: a cada lugar donde se encuentren hidrocarburos, se le asigne un papel estratégico para la geopolítica y para el mundo de los negocios. Siendo la formación de Vaca Muerta la segunda reserva de gas “no convencional” del mundo y la cuarta de petróleo; tiene este rol trascendente.
¿Qué nos podría brindar?
Muchos han pensado que podría ser una gran oportunidad para el autoabastecimiento energético (buena noticia a pesar de los enormes costos ambientales) y un gran generador de dólares (que permitieran compensar el déficit crónico que tenemos de esa divisa.)
Pero, como deja claro el informe de EJES, lejos de ayudar a resolver los problemas argentinos, “la apropiación privada de las grandes rentas nacionales y su fuga”, hace que solo queden las migas, la crisis ambiental y las penas para el pueblo. El dinero gordo, la vaca y las vaquitas, siguen ajenas. Como veremos a continuación.
El informe
Dice el informe de EJES: “…en 2024 Argentina tuvo por primera vez en 18 años una balanza comercial energética positiva: esto significa que lo que se vendió de petróleo y gas al exterior (que generó un ingreso de 9.677 millones de dólares) fue superior a lo que se tuvo que comprar de afuera (en lo que se gastó 4.009 millones)”.
Luego aclaró el economista Marco Kofman: “Lo que nosotros observamos es que este balance comercial positivo de 5.668 millones de dólares que surge de datos del Indec, cuando uno comienza a analizar los datos del Banco Central para determinar cuánto de esos 9.677 millones de dólares que entraron por las exportaciones quedó en el país, arroja que sólo fueron 31 millones (el 0,5 por ciento de lo exportado)” Es impactante observar que de cada 200 (doscientos) dólares exportados a partir de Vaca Muerta, al BCRA le quedó solo 1 (un) dólar.
Vale la pena comprobar que el saqueo de las empresas públicas, los bienes naturales, los servicios monopólicos y las actividades oligopólicas; resultan en un régimen de saqueo que fue tejiendo una red desde hace décadas y que ningún gobierno democrático supo, pudo o quiso desenredar.
Recuerda el economista Marco Kofman que: con el cepo (control estatal al ingreso y egreso de dólares) de 2011, “…comenzaron a limitarse las posibilidades de las empresas para remitir al exterior los dólares que habían obtenido de su actividad económica en el país. Hay que destacar que los años previos fue monumental la cantidad de dólares que sacaban las empresas y una de la que más se llevó fue Repsol (YPF privatizada) que tenía utilidades de 15.000 millones de dólares y remitía al exterior 13.000 millones, o sea que no re-invertía en el país”
Si de cada 200 dólares sólo quedó 1 en el BCRA ¿Cómo se fueron los 199 restantes? Hecha la ley, hecha la trampa. Según el informe ese 99,5% se fue: “…1.450 millones por exportaciones liquidadas con un sistema que se llamaba ‘dólar blend’; 5.593 millones por importaciones del sector que incluyen pagos de periodos anteriores; 2.228 millones por diferentes mecanismos de ‘fuga’ y 365 millones “se perdieron por diferentes razones comerciales”.
La deuda ficticia como uno de los mecanismos del despojo.
¿Cómo llevarnos los dólares sin que los argentinos se den cuenta? Se preguntan los gerentes de empresas sin ningún compromiso con el país y ni el pueblo. Piensan, y luego implementan el archiconocido mecanismo de la deuda ficticia. Dice el informe: “Consiste en que la empresa pide un préstamo al exterior, generalmente intra-empresarial (o sea a la casa matriz de la misma empresa)…, y después le compra dólares al Central para pagar los intereses. Esta modalidad como mecanismo de fuga quedó muy en claro en ese lapso que Macri levantó el cepo porque las empresas por un lado compraban dólares directamente y por el otro se endeudaban. Ahí es donde uno dice: si tenían pesos para comprar dólares no necesitaban contraer deuda…a menos que sepan que a futuro eso les servirá como “excusa” para comprar dólares para pagar intereses y fugarlos”. Con esa deuda ficticia “en 2024 se fueron 1.207 millones de dólares por el pago de intereses dentro del sector energético.”
El rol de las empresas privadas
Las empresas privadas tienen un objetivo prioritario que es optimizar la tasa de ganancia de su capital. No tienen por qué tener otros. Las cuestiones humanitarias, sociales, ambientales, económicas, etc. que le interesan al pueblo, deben ser abordadas por el poder político democrático corporizado en el Estado. (Por eso la epopeya del ingeniero general Enrique Mosconi, con la creación de YPF y su papel en el desarrollo, es tan trascendente en la actualidad y para las próximas generaciones.) Ahora veamos que nos dice el informe sobre estas empresas.
“Las diez principales empresas que más exportan petróleo crudo de Vaca Muerta son YPF (cuyo 51% es del Estado Nacional), Vista (del empresario argentino y ex CEO de YPF, Miguel Galuccio), Pan American Energy (multinacional), Shell (anglo-holandesa), Petronas (Malasia), CHNC (YPF con socios extranjeros), Tecpetrol (Grupo Techint), Pluspetrol (multinacional con capitales locales), Capex (nacional) y CGC (de la familia Eurnekian).” “de estas diez compañías sólo YPF tiene su casa matriz radicada en Argentina. El resto son capitales transnacionales o, aunque cuenten con presencia de actores locales, radicaron a las controlantes en otros países como Vista (que la radicó en México) o CGC (en España)”
Obsérvese que siendo el recurso -gas y petróleo- patrimonio del pueblo argentino, éste solo cuenta con el 51% de una de las 10 empresas. Lo cual atenuaría el saqueo. Sin embargo, por la prórroga -indebida y anticonstitucional- de jurisdicción, un tribunal de Nueva York -el imperio- pretende que el pueblo entregue ese 51% de YPF a fondos buitres, como parte del pago de 16.000 millones de dólares más intereses, con los que ese juzgado piensa castigar a la Argentina.
Que las potencias, las empresas y la oligarquía económica y judicial tengan la avaricia como para sacar todo lo que puedan de Argentina, no debería extrañarnos; está en su naturaleza. (En miniatura hemos visto cuando se rompe una vidriera como hay gente dispuesta a llevarse todo lo que puede) Al mismo tiempo, la pretensión de una alta moralidad en este mundo, es un ensueño ajeno a la realidad. En ese contexto, es el poder político del pueblo, ejercido desde el Estado democrático, el que tiene que establecer reglas, leyes y conductas morales en provecho de las mayorías. (Por eso es tan importante que los enemigos del pueblo no colonicen el Estado; porque los perjuicios son inconmensurables para esas mayorías empobrecidas. Tampoco alcanza con gobiernos tibios.)
Defender los intereses del Pueblo y la Nación será una tarea patriótica de alto riesgo para el futuro gobierno. Nosotros, por ahora, nos conformamos con que más argentinos sepan que no son sus derechos los que desequilibran las cuentas públicas. Es el saqueo, así de sencillo.