Lic Horacio N Suppa. Psicólogo. Consultor de empresas. Especialista en temas de Salud profesional en las empresas.
Encontrando el equilibrio entre lo profesional y lo personal.
Comienzo con un relato de la vida real… :
…Hubo un momento de mi vida que el trabajo absorbía casi todo mi tiempo, al punto que apenas me relacionaba con mi familia. Vivía conectado y aunque me auto-convencía de que era temporal, y que después vendría el momento de equilibrar las cosas, ese “después” nunca llegaba. Un equilibrio difícil de alcanzar, un total desastre…
…No fue hasta que decidí reorganizar mis prioridades y establecer límites claros que logré recuperar un equilibrio saludable. Curiosamente, al hacerlo, mi rendimiento en el trabajo también mejoró, porque estaba mas enfocado e inclusive con mayor energía…..
“EL TIEMPO ES EL RECURSO MÁS VALIOSO; UNA VEZ PERDIDO, NO SE PUEDE RECUPERAR.”
En el mundo profesional y empresarial, la manera en que administramos nuestro tiempo define nuestras prioridades y determina nuestra eficiencia. No se trata solo de productividad, sino también de equilibrio. Un uso inteligente del tiempo permite no solo cumplir con las responsabilidades laborales, sino también reservar espacio para la vida personal, el descanso y el ocio, reduciendo así el estrés y mejorando el bienestar general.
Sin embargo, muchas veces subestimamos su importancia. Posponemos decisiones, nos dejamos absorber por urgencias ajenas y, cuando nos damos cuenta, los días, las semanas y los años han pasado sin que hayamos hecho lo que realmente queríamos.
El tiempo no espera.
Saber gestionarlo no es un lujo ni un detalle menor, sino una habilidad esencial para aprovechar oportunidades y alcanzar el crecimiento personal y profesional. Al final, la pregunta no es cuantas horas tiene el día, sino en que las estamos invirtiendo.
El tiempo, una elección constante.
El tiempo no se detiene, y cada día que pasa es una oportunidad que no vuelve. ¿Estamos usándolo de la mejor manera? ¿Lo estamos invirtiendo en lo que realmente nos importa o simplemente reaccionamos a lo urgente?
Administrar el tiempo no es solo una cuestión de productividad; es una decisión sobre cómo queremos vivir. A veces, nos encontramos atrapados en una rutina que nos absorbe sin darnos cuenta. Entonces, la pregunta clave no es cuánto tiempo tenemos, sino en qué lo estamos invirtiendo.
En definitiva, Cada uno tiene su propio ritmo, sus propias prioridades y su propia definición de éxito. Pero tarde o temprano, todos llegamos al mismo punto: mirando hacia atrás, evaluando en qué hemos gastado los días, los meses y los años. ¿Nos sentiremos satisfechos con lo que hicimos con nuestro tiempo?
La respuesta no está en fórmulas mágicas ni en listas de tareas interminables. está en detenernos, reflexionar y elegir con consciencia. Porque, al final, lo que hacemos con nuestro tiempo es lo que hacemos con nuestra vida.
Fin del artículo