En un mundo donde la inteligencia artificial redefine la forma de trabajar, liderar y decidir, el verdadero
diferencial no está en la tecnología, sino en la capacidad humana de convertir la disrupción en crecimiento,
innovación y propósito.

En el ecosistema empresarial actual, la inteligencia artificial (IA) suele ser
percibida como una amenaza inminente: una fuerza capaz de desplazar empleos, automatizar procesos y
redefinir industrias enteras. Sin embargo, adoptar esa visión reduccionista es desaprovechar su verdadero
potencial. En lugar de temerle, deberíamos considerarla una palanca estratégica para impulsar la
innovación, optimizar recursos y, sobre todo, desarrollar nuestro capital humano en niveles aún
inexplorados.
El desafío para líderes y organizaciones no radica en competir con la IA, sino en integrar de manera
inteligente para generar valor agregado. Como señala Ajay Tejasvi, la clave está en pasar de la ansiedad a
la expansión consciente. Esto significa dejar de reaccionar con temor a la disrupción tecnológica y
comenzar a responder con propósito, visión y estrategia.
La ventaja competitiva de las compañías no estará en la velocidad de adopción tecnológica por sí sola, sino
en su capacidad de activar lo que Tejasvi define como “Inteligencia Absoluta”: esa facultad exclusivamente
humana de crear significado, establecer conexiones profundas y liderar con empatía. La IA puede ofrecer
datos, proyecciones y eficiencia operativa, pero solo las personas pueden dotar a esas herramientas de
intencionalidad, ética y dirección estratégica.
En este sentido, la inteligencia emocional emerge como una de las competencias más valiosas para el
presente y el futuro. Los líderes del nuevo paradigma ya no se definen únicamente por su capacidad de
análisis o dominio de los datos, sino por cualidades más profundas y humanas: la resiliencia frente a la
incertidumbre y la disrupción; la capacidad de detectar oportunidades en medio del cambio; y la habilidad
para decidir con intuición clara y visión estratégica.
Asimismo, es fundamental preparar a las nuevas generaciones de profesionales con una mentalidad
orientada al desarrollo integral. Competencias como la creatividad, la empatía y la consciencia no solo
serán diferenciales en la era de la automatización, sino también determinantes para construir
organizaciones resilientes, sostenibles y preparadas para un escenario global cada vez más dinámico.
Hoy nos encontramos ante una coyuntura decisiva. No se trata únicamente de adaptarnos a la IA, sino de
reinventar la manera en que lideramos, innovamos y construimos negocios a través de ella. Quienes
comprendan que la verdadera ventaja está en la combinación de tecnología con visión humana tendrán la
capacidad de marcar la diferencia, consolidando su posición en el mercado y definiendo el rumbo de la
transformación.
El futuro de los negocios no será definido únicamente por algoritmos, sino por líderes capaces de formular
las preguntas correctas, orientar a sus equipos hacia la innovación responsable y anticipar tendencias con
criterio. En ese sentido, la IA debe ser vista como un socio estratégico que amplifica la visión corporativa,
no como un competidor que amenaza con desplazarla.
Este desafío es también un llamado generacional: preparar a los nuevos profesionales para un entorno de
disrupción constante, donde la creatividad, la empatía y la consciencia serán competencias diferenciales.
Lejos de ser opcionales, estas habilidades definirán cómo queremos convivir con la IA y hacia dónde
dirigimos la transformación organizacional.
Estos son algunos de los temas que abordará Ajay Tejasvi en el encuentro “Inteligencia Emocional en la
Era de la IA”, que se realizará el próximo miércoles 3 de septiembre en la Torre Laminar Plaza (frente a
Puerto Madero), de 8:30 a 10:30 hs, organizado por la Fundación El Arte de Vivir.
El evento, que incluirá acreditación con desayuno, la conferencia central y un espacio de networking,
ofrecerá herramientas prácticas para cultivar resiliencia, calma e intuición en entornos complejos y
cambiantes.
Ajay Tejasvi, exdirectivo del Banco Mundial y referente internacional en liderazgo, IA y transformación
organizacional, ha asesorado a gobiernos, empresas y organismos internacionales en contextos de alta
complejidad. Es profesor invitado en universidades de prestigio mundial y conferencista internacional. Hoy
colabora con El Arte de Vivir para impulsar el bienestar y la resiliencia en líderes y organizaciones.
En definitiva, la inteligencia artificial no es una amenaza inevitable. Es una oportunidad estratégica para
reimaginar el futuro de los negocios, fortalecer el liderazgo corporativo y desplegar un potencial humano
que, hasta ahora, permanecía subutilizado.
¡Gracias por la difusión!
Para más información: https://www.artofliving.org/ar-es
Acerca de El Arte de Vivir: El Arte de Vivir, una organización global presente en más de 180 países, se dedica a la enseñanza de
yoga, meditación y técnicas de respiración consciente desde 1982 por Gurudev Sri Sri Ravi Shankar.