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Lic Horacio N Suppa. Psicólogo. Consultor de empresas. Especialista en temas de salud profesional en las empresas. suppahora@gmail.com
¿Qué otras cosas harías en la vida además de comportarte como tu profesión?
Está sería una de esas frases incómodas, pero necesaria:
“¿Qué otras cosas harías en la vida, por ejemplo, además de comportarte como profesional: gerente, abogado, médico, analista, emprendedor…etc?”
No busca ser ofensiva. Quizás sea solo un espejo. Porque comentan que hay profesionales que, sin darse cuenta, dejarían de ser personas para convertirse en su rol.
El gerente que “dirigiría todo”
Dirige en la oficina, dirige en su casa, dirigiría hasta una cena entre amigos.
No conversaría : ordena.
No propondría : indica.
No escucharía : asume que sabe más que los demás.
El abogado que “viviría en modo litigio”
Discutiría cualquier cosa como si fuera una causa judicial.
No hablaría : objeta.
No compartiría : argumenta.
Y siempre necesita tener la última palabra.
El médico que “atendería pacientes donde hay personas”
Creería que toda conversación es un diagnóstico.
Opinaría sobre todo, aún cuando nadie lo consulta.
Y se olvidaría de algo básico: también él es vulnerable y humano.
El empleado que “obedecería fuera del trabajo”
Se acostumbraría tanto a recibir órdenes que termina esperando instrucciones para vivir.
No decidiría , no se anima, no toma riesgos.
Siempre necesitaría permiso, incluso cuando no hay jefe a la vista.
Cuál sería el problema de fondo?
Podríamos decir brevemente que El trabajo dignifica y El rol profesional nos organiza. Pero cuando el cargo se convierte en identidad, perderíamos algo mucho más grande:
✅ La capacidad de escuchar
✅ La humildad
✅ La flexibilidad
✅ La empatía
Hay personas que no tendrían conversaciones, sino reuniones.
No preguntan “¿cómo estás?”, sino “¿en qué estás?”.
No construirían vínculos: harían networking. La vida se vuelve un Excel. Los vínculos, indicadores. Las personas, recursos.
La paradoja
Paradójicamente, los mejores profesionales no son los que vivirían como su título, sino los que recordarían que son personas antes que roles.
Los mejores líderes no dirigirían todo. Los mejores médicos escucharían más que hablar. Los mejores abogados buscarían acuerdos, no peleas. Los mejores empleados tendrían criterio propio.
Porque al final, un buen profesional lograria algo que parece simple, pero no lo es:
“ser persona (una buena persona) dentro y fuera de la oficina.”
La invitación
Seguir creciendo profesionalmente es fantástico. Lo preocupante es cuando dejaríamos de crecer humanamente.
Entonces la pregunta ya no sonaría tan agresiva. Sonaría justa:
👉 ¿Qué otras cosas harías en la vida además de comportarte como tu profesión?
Porque si solo fueras tu cargo, el día que ese cargo desapareciera… ¿quién quedaría ?
Fin del artículo