¡ Feliz día Criminalistas!

Cómo un Crimen en Necochea cambió para Siempre la Historia de la Criminalística en Argentina y el Mundo

El 1 de septiembre se conmemora el Día del Criminalista. En esa fecha de 1891 un joven croata de la policía bonaerense, puso en marcha un sistema de identificación que revolucionaría la criminalística en el mundo. Esta es la historia de Juan Vucetich, el hombre que, con una simple huella, desenmascaró a una asesina y gracias a él, se resolverían el devenir de los crímenes más complejos, dándole una identidad científica a los autores.

Juan Vucetich Kovacevich, nació el 20 de julio de 1858 en la isla de Hvar, en el archipiélago Dálmata, que en ese momento pertenecía al Imperio Austro-Húngaro, hoy territorio de la República de Croacia. Su nombre al nacer era Ivan Vučetić, y llegó a Argentina el 24 de febrero de 1882, a la edad de 23 años. En el año 1888, Vucetich ingresó al Departamento Central de Policía de La Plata en calidad de “Meritorio”.

El nacimiento de la oficina de identificación

En junio de 1891, el Jefe de Policía, Guillermo Núñez, le encargó estudiar un sistema de identificación antropométrica del francés Alphonse Bertillón.

Vucetich, al notar la inexactitud del sistema de Bertillón, descubrió en un ejemplar de la revista “Revue Scientifique” con los estudios de Sir Francis Galton sobre las impresiones digitales.

El 1 de septiembre de 1891 Vucetich inauguró la oficina de identificación. Ese mismo día, procedió a fotografiar, medir y tomar las impresiones digitales a 23 detenidos. Por primera vez en el mundo, se aplicó de manera metódica, legal y científica un sistema de identificación basado en huellas digitales.

Su sistema, al que llamó inicialmente “Icnofalangometría” (medición de la figura de las falanges), se basaba en los 40 tipos digitales de Galton, que luego el propio Vucetich amplió a 101.

El 8 de enero de 1894, el periodista Francisco Latzina, publica en La Nación un artículo titulado “Reminiscencias platenses” donde le sugiere el cambio de nombre a Dactiloscopía (daktylos: dedos y skopein: examen, estudio u observación).

El Crimen de Necochea: El hecho detrás del hito

La eficacia de su sistema se demostró en junio de 1892, con el histórico caso que se denominó “Francisca Rojas” en Necochea. Ella denunció el brutal asesinato de sus dos hijos, acusando a un vecino peón de campo. El Gabinete de Identificación encontró en la escena del crimen, una huella digital ensangrentada que había quedado en el marco de la puerta, la que no coincidía con la del vecino imputado, sino con los dígitos de la propia Francisca Rojas, quien acorralada con la contundente prueba dactiloscópica termina confesando el crimen.

En 1901, se presentó formalmente el Sistema Dactiloscópico Argentino (SDA).

En 1907, la Academia de Ciencias de París, informó que el SDA era el “sistema más perfecto de Identificación”. El SDA fue adoptado por  países como Chile, Brasil, Perú, Uruguay, Rumania, Paraguay, Noruega, Portugal, Bélgica y España.

Juan Vucetich pasó sus últimos días en la ciudad de Dolores. Fallece en esa ciudad el 25 de enero de 1925, a la edad de 66 años. Sus restos se encuentran en el panteón policial del cementerio de La Plata.

Se le ha rendido homenaje designando con su nombre a la Escuela de Policía de la Provincia de Buenos Aires, en donde se halla un museo homónimo. Además, en la Ciudad de La Plata, se le dedicó un busto de cuerpo entero y en el año 2014 se lo designa Comisario General “Honoris Causa” post mortem.

Juan Vucetich (1858-1925)